Curiosidades Marcha Atrás: Mary Toft y sus conejos

The Doctors in Labour; or a new Whim Wham from Guildford
Grabado anonimo que nos  cuenta esta historia
Cuando en historia hablamos del siglo XVII (1700 al 1799), generalmente se lo nombra como “el siglo de las luces”. Un siglo que empieza con un movimiento de pensadores que todavía recordamos como Voltaire, Rousseau y Montesquieu, y termina con la primera gran revolución de nuestra era como es la Revolución Francesa. Todo un espectáculo lindo y que parece justamente brillante e inteligente. Pero no todo es así y el siglo de las luces también nos da uno de los episodios más ridículos de engaño y estupidez de la historia europea. 
Mary Toft era una campesina prácticamente analfabeta de Guildford, Inglaterra. Así campesina y todo logró engañar a grandes pensadores de la épica, incluso colaboradores directos del Rey de Inglaterra. Resulta que Mary aparentemente no podía quedar embarazada, a pesar de sus intenciones, en medio de ese problema Mary se encontró con unos molestos conejos en medio del campo que parece que la atacaron. Esto le llevo a soñar varias veces con un conejo y finalmente lo más raro: Tuvo un embarazo del cual no salió un bebe normal, sino algo parecido a un conejo pero muerto. Por más risa que nos de esto ahora el rumor se difundió por toda Inglaterra principalmente por la propaganda que le daba el obstetra de la familia: John Howard. Esta noticia llego a dos especialistas en medicina que fueron enviados por el Rey Carlos II para investigar. De estos dos Nathaniel St. André, podríamos decir que compro entera la noticia y la defendió a capa y espada. ¿Cómo podía defender semejante paparruchada? Bueno, había varias teorías que relacionaban los sueños y nacimientos deformes en el momento, que ahora no son tan creíbles como una señora que pare conejos. Tras muchas dudas y teóricos que se peleaban a favor o en contra del problema, Mary fue llevada a demostrar su acto (si porque ya la señora podía parir conejos cada tanto, casi que a pedido) a un hotel cercano a la ciudad, pero esta vez vigilada por todos los especialistas. Luego de días sin lograr parir ningún conejo, unos de los hombres escépticos agarraron a uno de los colaboradores del hotel entrando un pequeño conejo. Efectivamente Mary Toft había pedido un conejo chiquito para poder “metérselo adentro” y luego “expulsarlo” para simular otro de sus partos. Como vemos una pobre campesina de Guildford había engañado a muchos médicos (porque claramente St. André no era el único) y diferentes personajes que pagaron mucha plata por estos “nacimientos”. Mary fue enjuiciada como así sus colaboradores y el pobre de St. André nunca tuvo siquiera un poco de credibilidad a partir de ahora. Los chistes sobre el caso fueron desde novelas, falsos artículos periodísticos hasta los grabados que acá mostramos.
Cunicularii or the wise men of Godliman in consultation
Otra version de la historia esta vez por William Hoggart
Esto, como comentábamos al principio, nos habla de lo variado y divertido que puede ser el mundo de las letras de este siglo tan especial. Un mundo en donde los campesinos podían burlarse de los hombres del Rey, los intelectuales se podían pelear por un caso inexistente y básicamente todo un mundo de supuestas discusiones en libros y discusiones en los parlamentos se ve embarrado entre partos, conejos y un montón de crédulos.

Perfiles Marcha Atrás: Eric Hobsbawm

No puede haber dudas sobre como inaugurar una sección sobre historiadores famosos. Hobsbawm renovó la disciplina en muchos aspectos. Como miembro de la corriente que generalmente se denomina Marxismo Britanico, este gran autor se considera uno de sus máximos exponentes. Su forma de ver la historia es precisamente desde el marxismo, pero difiere sus análisis de las visiones más ortodoxas y simplistas que toman al pie de la letra a Marx como palabra santa. En definitiva Hobsbawm se definió por ser uno de los que marcó el camino a lo que se llama historia social. Esta especie de rama se aleja de la visión solo económica o política que primaba anteriormente. Este tipo de análisis lo llevo a sus variados periodos de estudio. El Siglo XVII (en el cual él fue el primero en afirmar que existió una crisis europea que dio paso al capitalismo), varios momentos de la edad moderna y su ya completamente famoso estudio de la historia contemporánea. Este último estudio es conocido por sus libros que se suelen llamar “Las eras”, todos libros altamente recomendables, porque se tratan del perfecto equilibrio entre investigación seria y divulgación de la buena. El último, después de todo inauguró y sistematizó el estudio histórico del siglo XX.  Entonces Hobsbawm en sus largos años de vida se permitió ser uno de los grandes exponentes de su corriente, de la disciplina y uno de los principales divulgadores del mundo.

Curiosidades Marcha Atrás: El calendario republicano francés

Imagen original del famoso calendario

En 1789 se termina canónicamente la Modernidad ¡Y de qué forma! La Revolución Francesa apareció en escena con la intención de cambiar muchas cosas en Francia y en toda Europa. Pretendían cambiar la estructura social, la economía, la religión y también ¡El calendario!
El calendario revolucionario es algo súper divertido de mirar, tiene particularidades donde se lo mire. Solo piensen lo incomodo que sería para cada uno de nosotros que de un día al otro nos cambiaran el calendario. El 22 de septiembre de 1792 iniciaba el calendario siendo primero de Vendémiaire, ese día era un Unidi el primer día de la semana del calendario y a la vez representaba a la Uva. Lo loco es que en realidad ese día nadie lo notó porque el calendario fue dispuesto recién un año después. Pero, claramente el día del inicio, el “Año I”, estaba dispuesto en esa fecha.
Veamos un poco que cosas estaban atrás de este calendario tan particular. Lo que está tras todo este calendario es un rechazo a la ideología que esta revolución pretendía combatir: la iglesia. Pensemos que nuestro calendario es heredero directo de las reformas Gregorianas al inicio de la Edad Media. La mayor marca de eso son los días que ya no están dedicados a los santos si no que nos hablan de productos de la naturaleza o del trabajo del campo (Uva, Caballo, Arado etc.). Sobre la idealización de la naturaleza hay mucho más, los meses, por ejemplo, son exactamente coincidentes con las estaciones y los movimientos de los astros. Es que el ideal de la revolución se plantea como una vuelta al orden natural, alabándola. Se pretendía ya como una continuación de la ilustración. Esta continuación también se veía en el ideal de la Razón y la matemática. Luego de tres siglos de revolución científica, la matemática pretendía ordenar simétricamente al mundo. Por eso se despreciaba el calendario sexagesimal y las irregularidades como las semanas de siete días. En cambio se proponían las semanas de diez días y meses justo de 30. También las horas dejaban de ser cada 60 minutos.
Con todo esto la Revolución planteaba manejar hasta lo último de la vida francesa: El tiempo. El calendario dejaría de usarse por orden de Napoleón para el 31 de diciembre de 1806 o más bien el  10 de nivoso del año XIV y con él mucho más de esta tan importante Revolución Francesa.

Concordancia entre el Calendario Revolucionario y el nuestro

Perfiles Marcha Atrás: Fernand Braudel


Fernand Braudel es uno de esos historiadores polémicos si los hay. Autor de una de las obras maéstras de la historiografìa contemporánea como "El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II", fue uno de los líderes de la renovación historiográfica francesa de las postgerra materializada en la revista Annales, que dirigió por largo tiempo. Si lo mencionamos como polémico, esto se debe sobre todo al papel institucional central que adquirió en la Sorbona por el cuál fue un blanco durante los sucesos del Mayo Francés en 1968, cuando fue acusado de limitar el ingreso a los espacios académicos y de hegemonizar el campo de las ciencias sociales francesas desde la historia. De todas formas, sus aportes como historiador han sido centrales para nuestra disciplina especialmente su análisis de la existencia de diversos tiempos que se conjugan en un mismo espacio dividiendo entre la larga duración (geográfico humano), mediana duración (social económico) y corta duración (enventual, acontecimental). Esto se plasmó como nunca en su ya mencionada obra "El mediterráneo..." que además tuvo como particularidad que fue escrita desde un campo de prisioneros alemán, tras haber sido capturado en combtate, realizando la mayor parte de la misma de memoria por recordar en profundidad las fuentes que utilizaba. Muchos dicen que el viraje hacía la historia social en relación a sus trabajos previos que tiene este trabajo se debe justamente a su contexto de producción, es decir al encierro durante la guerra. Gracias a estos trabajos y a su desarrollo profecional, se transformó en una figura central entre los historiadores, y puede ser considerado sin lugar a dudas uno de los padres de la historia social.
Perfiles Marcha Atrás: Fernand Braudel

Sello: El Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo

Título: El Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Un debate argentino

Autor: José Pablo Martín

Editorial: Universidad Nacional de General Sarmiento

Año: 1ra edición 1992 (reedición 2010)

Precio: $145

Descripción: Un primer y clásico abordaje a la historia de esta organización de importancia en el escenario político de los años sesenta y setenta, desde la historia de las ideas. El libro consta de análisis de diferentes esferas del pensamiento del MSTM: la teología, la interpretación bíblica, la economía y la política. Cada análisis está contextualizado históricamente, y también puesto en relación con las ideas desarrolladas por otros sectores del catolicismo (internacional y nacional). También el libro cuenta de una amplia introducción en donde el autor se explaya los métodos aplicados, las fuentes y bibliografía utilizadas, los criterios de selección utilizados, etc.

Lo mejor: El apéndice con las estadísticas y cuadros. La amplísima bibliografía, detallada para quien quiera profundizar en el tema.

Lo peor: El criterio de división en capítulos a partir de esferas del pensamiento del MSTM, que difícilmente pueden analizarse por separado (debido a la formación filosófica del autor, a diferencia de los criterios cronológicos que suelen tener los historiadores).

La joyita: Es el resultado de casi dos décadas de investigación, con muchas entrevistas a protagonistas. La capacidad crítica del autor, a pesar de sus simpatías.